Galería de Arte Enrique Bascón
Galería de Arte Enrique Bascón

"Es una proyección de quién soy y cómo llegué aquí. Un refugio, lleno de momentos.
en el que cada obra significa algo"

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Esta es una proyección de quién soy y de cómo llegué hasta aquí—un refugio lleno de momentos en los que cada obra tiene un significado.

El arte es una huella del tiempo, y nos ha dejado un legado magnífico. Es una herramienta que se reutiliza, se reinventa y se transforma constantemente. Genera un lenguaje propio—uno que revela mi personalidad única. Eso es lo que representa mi obra: no intento encasillar en categorías que desplacen o minimicen otras. A pesar de la disparidad entre personajes, entre lo sutil y lo grotesco, hay un hilo conductor que se percibe al entrar en mi espacio.

Soy vasco de nacimiento—y de esencia—porque el lugar donde somos niños moldea una parte vital de lo que llegamos a ser. Desde entonces, mi curiosidad sin límites me ha llevado a muchos rincones del mundo. Hace dieciocho años, ese viaje me trajo a México. Hoy, pinto, dibujo, esculpo y escribo miradas—las mías y las de los personajes que me fascinan, pero siempre desde mi propia óptica.Mi propuesta es tomar el tiempo—el mío o el de otros—y situarlo en el aquí y ahora. A veces, es solo un cambio de escala. Otras, es un grito contra la injusticia, o una profunda devoción por la belleza, por el carácter, por aquello que nos hace fuertes y frágiles a la vez. La perfección y la fractura son dos caras de la misma moneda.

Warhol, Banksy, máscaras, revoluciones o los Spaghetti Westerns—estos son solo algunos de los elementos de los que bebo sin temor. Los traigo “de allá para acá”. Me miran. La galería soy yo—mi yo completo y transparente. A veces incómodo, brutalmente egoísta, temperamental, incluso conflictivo—pero siempre honesto. Quiero formar parte de ese pequeño grupo de personas en el mundo que no trabaja por dinero—porque lo tiene, porque elegir lo es todo.Mi obra es un juego continuo, y juego porque puedo y porque quiero.

El tiempo simplemente pasa, pero lo es todo—hasta que deja de serlo.